Las piezas inyectadas en plástico son un componente esencial en una amplia variedad de aplicaciones y sectores, desde las cafeteras de cápsulas y las lavadoras hasta los grifos y los contadores mecánicos o electrónicos.
Muchos de estos componentes plásticos entran en contacto con el agua, en ocasiones, incluso con agua potable. Este contacto plantea desafíos importantes, ya que diversas impurezas y toxinas pueden filtrarse en el agua, lo que podría poner en riesgo la salud de las personas.
Por este motivo, es necesario cumplir con las normativas específicas de cada país, certificando el material a emplear para abordar uno u otro mercado y garantizar la calidad del agua destinada al consumo humano.
Algunos ejemplos de estas normativas son:
- KTW en Alemania.
- WRAS en el Reino Unido.
- ACS en Francia.
- NSF en Norteamérica, muy similar a las normativas europeas mencionadas anteriormente.
A modo resumen y entre otros aspectos como olor, sabor, color… debe pasar la simulación del golpe de ariete con muchos ciclos y una determinada presión, con agua fría a 23ºC y agua caliente a 85ºC.
Todas estas certificaciones y normativas que deben ser revisadas próximamente por la Unión Europea, son cada vez más restrictivas revisando la receta del material con sus aditivos presentes para certificar que son aptos.
Por tanto, es necesario tener muy presente estas certificaciones a la hora de elegir el plástico de ingeniería más adecuado según la aplicación final.
En un contexto global donde la demanda de agua está en constante aumento y los recursos hídricos disminuyen (un ejemplo es el bajo nivel de los embalses en España), es crucial considerar la importancia del agua en todos los aspectos del desarrollo económico y de la vida en general.
El ODS número 6 pretende lograr un acceso universal y equitativo al agua potable y a servicios de saneamiento e higiene adecuados.
La tendencia en este caso es sustituir materiales libre de plomo, y mejorar costes con respecto a otros materiales, como el metal por citar un ejemplo.
En comparación, las piezas de plástico son más ligeras, reducen la huella de carbono en su transporte y por tanto son más sostenibles. Además, brindan mayor libertad de diseño y una resistencia superior a la corrosión.
En términos generales, al elegir un termoplástico para estas aplicaciones en contacto con agua, es importante considerar características clave como:
- Buena combinación de rigidez y ductilidad
- Buena calidad superficial
- Poca absorción de agua con buena estabilidad dimensional.
- Resistentes a la hidrólisis
- Evidentemente una geometría adecuada en el diseño.
Cualquier consulta o punto donde podamos ayudar como empresa, respecto de nuestro proceso de inyección de plásticos, no dudes en contactar con nosotros. Estamos aquí para asesorarte en cada fase de tu proyecto.